lunes, 12 de julio de 2010

Es peligroso asomarse al cine Fantasio


La película Es peligroso asomarse al exterior, producción hispano-portuguesa basada en la comedia homónima de Jardiel, se estrenó el 14 de enero de 1946 en el cine Fantasio de Barcelona, siendo sus principales intérpretes Ana Mª Campoy, Guadalupe Muñoz Sampedro, Fernando Fernán-Gómez, etc.

6 comentarios:

la dama del guante verde dijo...

Este comentario no cuadra aqui, pero, bueno,... ¿Conoce alguien una pelicula de Aki Kaurismaki, finlandes, titulada "Contrate a un asesino a sueldo", con guion "original" del mismo basado en una idea de un tal Peter von Bagh? Pues esperame en Siberia...

Dr. Ansúrez dijo...

Pues ni idea :-)

Diego dijo...

¿"La dama del guante verde" tiene algo que ver con Josefina?

juan ballester dijo...

Si, claro. Josefina Peñalver estaba casada y tenía un hijo cuando conoció a Jardiel, y para preservar su intimidad le escribía con ese alias.
Se conocieron en 1926, año en el que se fueron a vivir juntos a un piso de la calle Santísima Trinidad de Madrid.

la dama...ataca de nuevo dijo...

"A una sección que tenía Enrique en La Correspondencia y que firmaba como “El Conde Enrico di Vorsalino”, que consistía en un consultorio sentimental en broma, comenzó a escribirle un niña de trece años desde el internado de su provincia. Firmaba “La Dama del guante verde”, dibujando al final de las cartas un guante verde. A él le hacía mucha gracia todo aquello, la (sic) contestó en broma en el periódico, volvió ella a escribir, terminando al final en una correspondencia particular entre ellos, duró aquel curso, un día dejaron de llegar las cartas de “La Dama del guante verde” (…) Pasaron cuatro años cuando un día entró su padre en el despacho diciéndole: -Ahí hay una señorita que quiere verte.
Era Josefina, “La Dama del guante verde”, la que le escribiera desde el colegio de su ciudad de provincias. Se había casado y aprovechando un viaje a la capital con su marido, pensó que era el momento de conocerse personalmente. (…) y Josefina se fue prometiendo escribir, pero ninguno de los dos lo hizo, desapareciendo nuevamente ella de la vida de Enrique, hasta que varios años después, una vez más visitó la casa de Churruca. Se había separado de su marido (…). Empezaron a verse, a frecuentarse y a enamorarse".
Evangelina Jardiel Poncela: Enrique Jardiel Poncela, mi padre. Págs. 61-62
Igual el comentario es un poco largo, pero si sirve de algo...
Enhorabuena por el blog.

Diego Fdez. Sandez dijo...

Muy interesante...

Bonita historia...