Los estudiantes, ayer
promovieron un estruendo
tan terrible, tan tremendo,
que no faltó ni un amper
para que la Facultad
de Medicina se hundiera
sobre la protesta fiera…
¡Pero qué barbaridad!...
Motivó la algarabía,
que a todo el mundo extrañara,
el ser elegido para
explicar Anatomía
el señor Villa, un galeno
de conocimientos mil,
y la grey estudiantil
no pasó aquello por bueno.
De la solución, contraria,
protestaba con denuedo,
porque del señor Toledo
la grey era partidaria.
Un ligero bolchevismo
de todos se apoderó.
-¡Toledo, sí!...¡Villa, no!-
gritaban-. ¡Que no es lo mismo!
Es decir, que, en puridad,
la causa de la rencilla
es que Toledo no es Villa…
…………………………..
¡Porque Toledo es ciudad!…
Publicado en La Correspondencia de España el 25 de abril de 1922.
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