domingo, 27 de septiembre de 2009

El naufragio del Mistinguett - Datos técnicos

El naufragio del Mistinguett
Novela humorística

Escenario y época: A bordo de un trasatlántico, por el océano Pacífico, y luego a bordo de una balsa, en alta mar. Un mes de mayo.
Personajes:
Leocadio Echaide García: El narrador, de nacionalidad española.
Monsieur Ventanac: Capitán del “Mistinguett”, francés, que está siempre borracho. Lleva con­sigo un perro.
Archibaldo Steak: Caballero británico que ha sobrevivido a 11 naufragios y se erige en máxima autoridad en la balsa, repartiendo el espacio y quedándose él solo con la mitad. Tiene por costumbre escabullirse cuando se trata de trabajar y es el primero sin embargo en recoger los frutos.
Tom Gubbins: Chino gordo de edad incalculable, dueño de un restaurante en San Francisco. Viaja con dos hijas, llamadas Wun Tun y Yong Foo.
Hans y Max Pravatz: Dos hermanos suizos, de Lausana, tan iguales entre sí que hasta ellos mismos se confunden.
Mr. y Mrs. Dodge: Neoyorkinos recién casados.
Hirato Yagasaki: Ingeniero japonés, superviviente de 76 terremotos, que dice muchos pro­ver­bios.
Red Cow (actualmente Mr. Brown): Piel roja, de rostro serio y rígido.
Los Marimba: Son tres negros de Togo, saxofonistas.
Alexis Plon: Músico checoslovaco.
Hellen, Nelly, Nedda y Fredda: Tiples austríacas, bastante frívolas.
Saul Barucher: Individuo judío, que es el que da origen a todas las reyertas a bordo y demuestra gran habilidad para los negocios.
Stortz: Alemán de gran musculatura, viajante de locomotoras.
Walewsky: Un polaco.
Boselli: Un italiano.
Figueiroa: Un portugués.
Artirisipeginopoulos: Un griego.
Pepe Ramírez: Un español, brutote y simpático, de ideas contrarias a las del narrador. Tiene un tío que es dueño de una fábrica de salchichón de ave, que elabora con perro.
Ursoff: Cocinero ruso del Mistinguett, gigantesco, que obedece en todo al judío.

Sinopsis: Es una alegoría en la que ofrece una visión personal de los acontecimientos políticos europeos del primer tercio de siglo, así como del problema judío.
Argumento: Un grupo de hombres y mujeres de distintas nacionalidades, pasajeros del “Mistinguett” -un barco al mando del cual está un capitán francés aficionado a la bebida-, naufragan en alta mar. Constru­yen una balsa y el pasajero británico se posesiona de la mitad y reparte el resto entre los otros supervi­vientes. En seguida irán surgiendo los conflictos entre ellos, tanto territoriales como por los víveres, situa­ción que se agrava al aparecer flotando varios náufragos más, entre ellos un judío que poco a poco irá con­ta­mi­nando el ambiente hasta desembocar en agrios conflictos entre unos y otros y la formación de dos bandos o grupos de intereses.

Comentario: Obra alegórica en la que cada pasajero simboliza a su respectivo país, reflejando los con­flictos internacionales de la época.
Se pueden diferenciar tres partes, tanto por el argumento como por su intensidad, comicidad e ingenio:
1) A bordo del trasatlántico. Nos presenta a varios pasajeros que, por saber mantener la calma en esos momentos tan críticos, consiguen sobrevivir más tarde gracias a la balsa que construyen. Algunos, como el francés, no salen bien parados debido a sus malas costumbres. En esta primera parte abundan los aforismos, las agudezas y hasta hay alguna cancioncilla cuyos versos deben ser del propio Jardiel.
2) Una vez instalados en la balsa, es el británico quien será fustigado por las iras de Jardiel, como una crítica al colonialismo británico y su conocida aversión a todo lo que viniera de aquellas islas. Nos pre­senta a este individuo como un aprovechado del esfuerzo de los demás, hábil diplomático y dominador en definitiva de los cinco continentes. Hasta hay una alusión velada a Gibraltar, representada por un baúl que el inglés coloca en el territorio del narrador español. En esta segunda parte hay también rasgos de humo­rismo y de ironía, aunque en menor medida que en la primera y tratando la situación menos a la ligera.
3) Con la aparición del judío, la narración entra en un terreno peligroso, y empiezan a aparecer los odios viscerales y afloran los peores sentimientos. La fina alegoría del principio es ya descaradamente un ale­gato en contra del comunismo y sobre todo reflejo del antisemitismo de Jardiel, presentando al judío como un sujeto altamente peligroso, desestabilizador y responsable poco menos que de todos los males del planeta. Se desprende del texto que considera a este pueblo demasiado inteligente y capaz de controlar de forma secreta el control de los demás países. También el segundo náufrago español, de ideas contrarias a las del narrador, se acabará enfrentando a éste en una lucha fratricida, ante la mirada del resto del mundo y el apoyo más o menos explícito de algunos países hacia uno u otro contendiente. Esta tercera parte es toda violencia, resentimiento, mal ambiente, y para nada encontramos rasgos de humor o de iro­nía, sino que abiertamente discurre por el terreno de lo político y maniqueo, dejando un sabor amargo con ese final que no es un final sino un punto y seguido en espera de que dé la vuelta la tortilla.

Publicaciones:
- Los Novelistas, San Sebastián, 1938
- Obras completas, tomo III
- Revista Literaria Novelas y Cuentos.

No hay comentarios: