A la luz del ventanal - Datos técnicos

A LA LUZ DEL VENTANAL

Monólogo.

Nº de personajes: 2 (1 femenino + 1 masculino, que no habla).
[Esther // Un caballero].
Escenario: Saloncito en un piso pequeñísimo situado en el ático de un inmueble moder­ní­simo, en una gran ciudad.
Época: Actual.
Secuencia temporal: Un atardecer de otoño.

Sinopsis: Una mujer recuerda con nostalgia una relación amorosa.
Argumento: Los recuerdos de una mujer de mediana edad que ha vivido una apasionada his­toria de amor, al entrar en el apartamento en donde tantas veces se reunió con su amante, a donde ha vuelto con el fin de despedirse de aquellos objetos que un día representaron tanto en su vida, y para cobrar el dinero que ha concertado por su venta.
Desarrollo de la escena:
Esther llega al nido de amor donde ha vivido horas inolvidables meses atrás, y va recordando, a través del juego de luces de un cartel luminoso exterior, cómo eran sus en­cuen­tros con su amante, cómo eran sus besos y sus despedidas. Diez meses han pasado desde la ruptura, y aquellas horas felices de los primeros encuentros fueron dando paso a la rutina y el can­sancio, a los retrasos y los plantones. Cada objeto allí le trae cientos de re­cuerdos, y rememora cómo fue la ruptura, cómo ella tuvo que dar ese paso, aunque en se­guida parece que fue él quien lo dio. En un ataque de desesperación, va rom­piendo algu­nos objetos, un espejo, un jarrón, unas pieles. Al mo­mento llega un caballero, el com­prador, pero ella no lo ve aunque lo tiene delante y se sienta a espe­rarlo junto al ventanal. El hom­bre, en silencio, da media vuelta y se marcha.

Comentario: Pieza deliciosa que aborda el eterno tema de la pasión amorosa y el posterior can­sancio que provoca la rutina. Jardiel consigue con gran maestría que no quede nada claro quién fue el que dio el paso definitivo, ni quién el que amó y quién el que se dejó llevar en esa rela­ción. Ella en el fondo no ve o no quiere ver al visitante, y de esa forma el final de la pieza queda abierto, pues con la marcha del comprador parece que no todo estuviera per­dido, y que aún restase un rayo de esperanza.

Estreno: Teatro Barcelona de Barcelona, 1946.
Reparto: María Paz Molinero.

Otros montajes posteriores:
- ca. 2001: dentro del espectáculo Humor se escribe con j. Dirección: José Francisco Tamarit. Compañía Acatap.

Publicaciones:
- Obras completas, AHR, 1958, 1960, 1963, 1965, 1967, 1969, 1970, 1971, 1973.


LA CRÍTICA HA DICHO:

El procedimiento de que se sirve en esta ocasión ya lo utilizó en Una noche de primavera sin sueño, cuando todo lo que le echa en cara a su marido como defectos, después lo considera como si fueran virtudes, como ya dijimos cuando hablamos de la comedia citada; en ésta, acen­túa más el “volver a pasiva” lo dicho anteriormente.
(Manuel Ariza)