La banda de Saboya
Caricatura lírica de drama policiaco, en un acto y cuatro cuadros, en prosa, en colaboración con Serafín Adame, con música de José María Muñoz.
Figura entre las obras de Jardiel en la Sociedad General de Autores.
Estrenada por la compañía de zarzuela y ópera Lacalle-Aparici en el teatro Novedades de Madrid el 22 de octubre de 1922, bajo la dirección de Vicente Aparici.
Se dieron 13 representaciones.
Argumento: Obra del género policíaco, en la que se cultiva la nota cómica con chistes limpios, originales, de buena ley, a que dan lugar las situaciones por que atraviesa un “fresco” que tiene que meterse a ladrón para defender los garbanzos, sin sentir inclinación alguna a apoderarse de lo ajeno, pero obligado por el compromiso adquirido con una banda de malhechores de frac, que cae, al fin, en poder de la justicia gracias al valor y al ingenio de una distinguida señorita policía.
Comentario: Fue pateada rabiosamente, tal como nos narra el propio Jardiel:
“El pateo comenzó al pronunciar el actor, señor Aparici, la primera frase de la obra y ya siguió sin interrupción hasta el final. Uno de los espectadores fue aplaudidísimo por la exactitud con que imitaba el maullido del gato desde un palco de entresuelo. Cada escena era un mitin; cada número de música, un terremoto. Mi colaborador aparecía de vez en cuando en el escenario para preguntarme: “¿Qué? ¿Qué tal va?” Y yo le respondía: “Cada vez mejor. Ahora ya nos insultan”. Y volvía a quedarme solo con el autor de la partitura, que se tiraba fieramente de los bigotes. En el último cuadro, el aspecto de la sala de butacas era semejante a los salones del palacio de Godoy el día en que el pueblo entró a buscar la cabeza del favorito, y el autor de la partitura se había arrancado ya completamente la guía derecha de su bigote. Al bajar el telón definitivamente, todo el mundo lloraba. Entre el músico y yo tuvimos que consolar a los actores de la compañía. Mi colaborador había desaparecido. No volvió más por el teatro. Siempre he creído que murió en el tumulto.”
La crítica ha dicho:
Tiene la nueva producción cuatro cuadros y varios números de música bastante aceptable, de los que fue repetido un fox.
El público recibió con agrado la obra de los Sres. Jardiel y Adame, aplaudiendo en algunos momentos con entusiasmo y obligando al final a salir a escena a los autores, que ya han probado su ingenio en otras ocasiones, demostrando buenas aptitudes en el género cómico.
“La banda de Saboya” es una obra honrada, sin grandes pretensiones, en la que todos los personajes están trazados muy acertadamente.
Vicente Aparici, el excelente primer actor y director de Novedades estuvo muy gracioso y muy ajustado al papel, y con María Lacalle, que hizo a la perfección una encantadora dama policíaca, contribuyó al éxito, compartiendo los aplausos con ellos la Srta. Perales y los sres. Lorente y Atares muy justamente.
(Tarrero, La Correspondencia de España, 24 octubre 1922).
domingo, 16 de agosto de 2009
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