jueves, 13 de agosto de 2009

Censo de personajes teatrales - B


BALDOMERO: Agua, aceite y gasolina. Viejo muy viejo, acartonado pero con muchos años por delante. Por su parsimonia le dicen 'el filósofo'. Está empleado en la gasolinera donde Mario se ha citado con Mª Leticia en el pri­mer acto y es quien entrega a aquél la carta que ésta ha dejado para él.
BANDIDO, UN: El arrojo de Tom Walter. Tipo de la banda de Dick, que tiene una breve intervención.
BARREDO: Las siete vidas del gato. Hombre de unos 50 años, de aire autoritario y basto. Es delegado de policía y descubre el cadáver de una de las mujeres asesinadas.
BARUTI: Un adulterio decente. Tía de Federico, dócil, un poco simple, cuyo verdadero nombre es Bárbara. Grue­se­­cita, ele­gante, de unos cuarenta y tantos, sonriente y dulce pero con el cerebro 'a medio acabar'. Es de esas perso­nas que dicen las cosas sin pensar. Quizá se echa en falta su presencia en el último acto.
BASELGO: Madre (el drama padre). Florencio Baselgo es un individuo de unos 30 años (luego 45), hermano de Maximina, que se ha fugado de un penal. Suele contar historias que no han sucedido, aunque se acuerda de ellas. Es esposo de Obdulia, aunque esa relación siempre fue algo turbulenta. Su presencia en escena siempre resulta in­có­moda. Es quien revela a los novios y las novias el parentesco que los une entre sí.
BASILIO: Madre (el drama padre). Novio y más tarde esposo de Adelina. Tiene un cerebro importante. Ha nacido para poeta, cosa que ya nunca podrá remediar. De hecho, a lo largo de la obra recita algunos versos que él mismo ha compuesto, meritorios pero con excesivos ripios. Su novia lo llama 'el difunto poeta Zorrilla'
BEATRIZ: Blanca por fuera y rosa por dentro. Chica guapa, vecina de los Barrantes, que es obligada a discutir con su novio Lorenzo en casa de aquéllos para tratar de curar a Blanca.
BEATRIZ: Las siete vidas del gato. Muchacha lindísima, recién casada con Guillermo, su primo. Al conocer la trágica historia de sus antepasadas, lejos de sentirse asustada, parece feliz ante la perspectiva de morir asesinada a manos de su esposo, aunque resulta que hay más de una persona interesada en su muerte.
BEATRIZ, baronesa de Pantecosti: Usted tiene ojos de mujer fatal. Mujer de unos 50 años, con aire de gran señora, pero bastante estropeada. Es la esposa de Reginaldo de Pantecosti y su intervención en la obra es poco rele­vante.
BENI: A las seis, en la esquina del bulevar. Doncella que sirve en casa de Cecilia y Rodrigo, que se esfuerza por satisfacer al señor en sus gustos, aunque no siempre lo consiga.
BENIGNA: El novio de la Benigna. Hija de Melanio, de unos quince años, y novia de un boxeador llamado Paco Troncoso. No puede decirse que la vista un mo­disto parisién.
BENIGNA: Tú y yo somos tres. Doncella que sirve en casa de Manolina.
BENIGNO: El pañuelo de la dama errante. Benigno Cejuela, padre de Lolita, vive en la miseria con su hija y el novio de ésta. Tiene unos 50 años, viste con suma pobreza y su habla es propia de las clases humildes. En cuanto atisba la posibilidad de hacer negocio a costa de su hija, parece otra persona, y ello le acaba acarreando más de un disgusto.
BENITO: Los ladrones somos gente honrada. Criado que sirve en casa de los Arévalo. Su intervención en la obra es puramente anecdótica.
BEPPO: Vendetta siciliana. Hombre que ya ha cumplido los 40 años, groserote y algo repugnante. Es contra­ban­dista, y regresa precipitadamente a su casa para no caer en la emboscada que le ha tendido un tal Martucchio. En­cuentra a su esposa en brazos de Fescciullo, y hace creer a éste que lo perdona para que al salir a la calle Martucchio y su hijo lo acribillen a tiros, confundiéndole con el dueño de la casa.
BERINGOLA: Los ladrones somos gente honrada. V. Menéndez
BERMÚDEZ: Los tigres escondidos en la alcoba. Joven de aire serio y enérgico, ayudante de Julio Julí, que inter­viene brevemente al final de la pieza.
BERNARDO: Como mejor están las rubias es con patatas. Bernardo Bermúdez Bustamante tiene unos 40 años y aspecto hecho y maduro, pero a la vez tierno y sensible. Pintor de cierta fama especializado en flores, frutas y pájaros. Está casado con Albertina en el momento en que Ulises es encontrado en la selva africana, lo que hace nulo su ma­tri­monio.
BERTA: Una noche de primavera sin sueño. Berta Lozano es una mujer de unos 40 años, que debió ser guapa, aun­que de rostro severo. Sirve en casa del matrimonio protagonista, y Mariano la echaría si pudiera. Resulta ser hermana de Valentín.
BIENVENIDO CORUJEDO: Cuatro corazones con freno y marcha atrás. Agente de seguros, nieto de Elías Coru­jedo, y físicamente parecidísimo a él. Es quien va a la casa de Cifuentes para pagarles la prima estipulada al cum­plirse los 75 años.
BLANCA: Blanca por fuera y rosa por dentro. Al contrario que su malograda hermana Rosa, fallecida en acci­den­te ferroviario, Blanca es una mujer de extraordinaria belleza pero de un carácter insoportable, lo que hace que man­ten­ga constantes y fuertes broncas con su es­poso, Ramiro. Sin embargo, a lo largo de la obra se produce una muta­ción de carácter merced a un nuevo accidente de tren que casi le cuesta la vida, para finalmente recobrar su ver­da­dera personalidad gracias a la terapia sugerida por el doctor Pallejá. Tiene 27 años.
BLASA: El sexo débil ha hecho gimnasia. Joven criada que sirve en casa de Adelaida.
BLERIÓ: La defunción del profesor Lerchundi. Uno de los profesores a los que Lerchundi muestra su invento, que habla a la vez que sus colegas y en ocasiones lo hacen cantando. Es catalán pero habla sin acento alguno.
BOTONES: Eloísa está debajo de un almendro. Muchacho de 6 o 7 años, empleado en el cinematógrafo, que lleva una cesta con bombones y cara­melos y que anuncia en voz alta su mercancía, pero con poco éxito comercial, por lo que se ve.
BOTONES: No se culpe a nadie de mi muerte. Chico de unos 15 años que tiene una breve intervención al comienzo de la obra.
BOTONES, UN: Carlo Monte en Montecarlo. Muchacho que interviene desde un teléfono público, luego en un café, en los jardines de Berlioz, etc. Otros cinco botones aparecen también en el salón de juego, durante la escena del Casino. Igualmente un botones de 10 o 12 años se presenta en casa de Ana Ferrar con cajas de vestidos para Va­len­tina.
BOUBOULE: Oh París, ciudad sirena, que estás siempre junto al Sena. Hipólito Bouboule es un personaje polifa­cético: director, escenógrafo, administrador de la compañía, etc., y por supuesto actor que abarca todos los géneros. Tiene pelo rubio y rizado, y posee una voz llena de matices. Muy seguro de sí mismo, está dotado de un gran entu­siasmo y vitalidad. Viste levita y chaleco de fantasía y va lleno de sortijas.
BOY: El sacrificio de Yogataro. Muchacho empleado en el fumadero, que sirve unas pipas a Yogataro y Harashira.
BRAULIO: Las siete vidas del gato. Braulio Arriaga es un caballero de unos 50 años, pariente de Guillermo. Su personalidad resulta un tanto borrosa, y su papel es escaso, a no ser porque acaba siendo quien dispara contra Beatriz.
BREMÓN: Cuatro corazones con freno y marcha atrás. V. Doctor Bremón
BRUNEQUILDA MENDÍVIL: Agua, aceite y gasolina. Ama de llaves en casa de Mario, de mucha edad, que ha visto crecer a éste desde que era un niño. Tiene el defecto de ser muy charlatana, hasta el punto de que le han hecho grabaciones con algunas de sus 'monsergas', y cada vez que se lanza a hablar, se las ponen en un tocadiscos con el fin de avergon­zarla.
BUCK HAMMILTON: El amor sólo dura 2.000 metros. Redactor del Herald, seco y serio, ya de cierta edad, que ha subido al barco para entrevistar a Annie Barrett.
BUITRAGO: Como mejor están las rubias es con patatas. Feliciano Buitrago es un tipo próximo a los 50 años, que viste uniforme oscuro, de carácter aplomado y tranquilo, que tiene que bregar con Coscollo cada vez que éste sufre un shock emocional, cosa que sucede cada dos por tres. Trabaja de conserje en el museo de Ciencias Prehistóricas.

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